EL JUEGO DE PELOTA

Mi familia materna proviene de distintas partes de España, ninguna situada en la Comunidad Valenciana, y debido a que mi abuelo era Guardia Civil, han vivido en distintas ciudades de España, por lo que no han tenido la oportunidad de jugar a pelota, pero sí a juegos tradicionales. En cuanto a mi familia paterna, pese a que mi abuela no sea tampoco valenciana, mi abuelo y sus hijos, sí que nacieron en Denia (mi lugar de nacimiento) y han podido vivir la evolución de la pelota, pero sin jugar a ella.

En Denia, la pelota valenciana empieza a estar documentada hace más de 400 años, ya que en el año 1613 ya existía un Trinquet “dels porxos” ubicado donde hoy en día se encuentra el ayuntamiento de Denia. Además, se conocen hasta tres más que han estado activos en siglos pasados: el Trinquet Diana, el Trinquet del clero (al lado de una de las Iglesias de Denia), y en el barrio de “Baix la Mar” encontramos “el Carrer de la Pilota”.

Actualmente, encontramos dos trinquets activos en Denia. El Trinquet “El Rovellet”, nombre el cual proviene de los legendarios jugadores denieros de la familia Rovell, es el motor de la práctica de la pelota en Denia y ha contribuido a su promoción y crecimiento con acciones como la recuperación del antiguo trinquet “Vista alegre” a principios de los años 90, la puesta en marcha de la Escuela Deportiva Municipal de Pelota, hace 20 años; la organización de campeonatos y trofeos locales y del circuito profesional, etc.

Por otra parte, como ya he mencionado, el trinquet Vista Alegre, es uno de los más antiguos de la Comunidad Valenciana, pues fue construido el año 1874 y es el único que tiene la pared de “l’escala” compartida con la muralla del Castillo de Denia, teniendo los aficionados de Denia, la autoría de la frase “tocar muralla” como expresión habitual en las partidas de pelota.

Sus medidas son 55 metros de largaria por 12 de ancho, sin cobertura artificial; y es considerado por los aficionados del deporte valenciano como una de las catedrales de la pelota. Este trinquet vivió una época gloriosa desde los años veinte hasta los cuarenta, donde pilotarios como “Rovell” de Denia, Patenia, Juan “el Benissero”, Juan “el Carrull” y otros más son recordados por los aficionados más viejos del pueblo. El año 1956 entró en decadencia y se cerró este Trinquet, el cual quedó abandonado hasta que el ayuntamiento pudo restaurarlo a finales de los años noventa.

A principios de los años 90, se fundó el “Club de pilota a Denia” gracias a un grupo de aficionados; y esto ayudó a recuperar el juego de la pelota en Denia. Además, se creó una escuela de pelota, donde se impartían clases tanto a niños como niñas. Finalmente, el año 1998, se volvió a abrir este trinquet.

En Denia se disputaban tanto partidas “d’Escala i corda” como de “Raspall”, pero la primera modalidad era la que más destacaba. El año 2002, empezó un trofeo en Denia, “Ciutat de Dénia”, el cual sirvió como encuentro anual del pueblo con su deporte autóctono y que trajo al trinquet a figuras como: Genovés, Sarasol, Genoves II, etc. Además, un dato muy destacable y que me hace mucha ilusión es que este año, Denia ha presentado su primer equipo femenino de Raspall.

TRINQUET VISTA ALEGRE

                             

TRINQUET "EL ROVELLET"

A continuación, os adjunto un vídeo corto, por si queréis saber más sobre la historia de la pelota valenciana en Denia, el cual me parece bastante interesante y ameno de ver.

En cuanto a los juegos tradicionales, pese a que mi madre y mi padre han vivido en zonas diferentes de España, coinciden en que han jugado a los siguientes: “churro media manga mango entero” “policías y ladrones”, “pilla pilla”, “escondite”, “gallinita ciega”, “el pañuelo”, “carretillas”, “el teléfono loco”, etc. En lo referente a los juegos tradicionales de mi abuela materna, la cual vivía en Albacete; debido a que vivió en la posguerra y había todavía mucho miedo, no podían jugar mucho en la calle; y al contrario que mis padres, ellos como no tenían medios jugaban a hacerse muñecas con masa de pan, las horneaban y luego con papel o lo que podían usar les hacían vestiditos.

Es evidente que hay una línea que marca un antes y después en los juegos, la generación de mis padres (años 68-70) se criaron en la calle, todos sin excepción; todos se relacionaban con todos, niños y niñas a la vez, no había discriminación en este aspecto. Mis abuelos no tenían medios para tener pelotas, juguetes, etc. Mis padres aun teniendo pocos medios, tenían más en comparación con mis abuelos.

Todos estos juegos se han reducido debido a que ahora los niños y niñas ya no “vivimos” en la calle, y digo vivimos porque en la época que mis padres eran adolescentes, se pasaban los días jugando en la calle, pero ahora los niños/as no jugamos ni salimos tanto a la calle por la sobreprotección de los padres y el miedo a la inseguridad que hay en la calle (tráfico, gente desconocida, etc.).

La pelota valenciana es un deporte que ha llegado a ser lo que es por su esencia y considero que no debería cambiar ni adaptarse a los juegos modernos, ya que perdería toda su esencia y es de las pocas cosas que han perdurado en el tiempo sin ser modificadas al completo. Por ello, este deporte nos permite mantener la identidad de nuestra cultura y el idioma de nuestra comunidad, el valenciano; ya que incluso en los años de la dictadura de Franco se usaba el valenciano como lengua predominante mientras se jugaba.