TRADICIÓN VS MODERNIDAD

Los juegos populares o también llamados, tradicionales, son aquellas actividades o juegos que van pasando de generación en generación y que se practican en una población y durante un periodo determinados. Pero, qué ha pasado hoy en día con estos juegos? ¿Por qué ya no los llevamos a la práctica  y nos dedicamos a otras tareas? 

Es evidente que las TIC han llegado para quedarse, pero no por ello debemos dejar de practicar y enseñar los juegos populares, ya que son parte de la identidad de nuestra región y, bajo mi punto de vista, este aspecto nunca deberíamos perderlo.

Centrándonos en la asignatura de Educación Física, los juegos populares proporcionan muchas aptitudes y cualidades educativas y didácticas; tales como:

- Conservación de la cultura de una comunidad.

- Coeducación (aceptación y colaboración con los demás).

- Promoción de la socialización.

- Respeto a compañeros, normas, material, etc.

- Mejora de las cualidades y habilidades físicas y motoras.

- Favorecen la autonomía en la actividad física del alumnado.

- Desarrollo de la empatía.

Es por ello, que como futura profesora de Educación Física, considero fundamental que el juego tradicional sea introducido en el currículum como un objetivo específico con sus contenidos correspondientes; ya que estos juegos cada vez son menos puestos en práctica por los niños y niñas de hoy en día y las nuevas tecnologías están consiguiendo que dejemos atrás la tradición y nos decantemos por la modernidad. 

Por otra parte, cuando me dedique a esta profesión, trataré tanto los juegos tradicionales como los tecnológicos, ya que no estoy en contra de estos últimos mencionados, pero sí que considero que no debemos dejar de lado lo tradicional. Pues, la modernidad nos puede aportar y facilitar mucho en el mundo de la educación física, ya que, por ejemplo, podemos trabajar las habilidades físicas y motoras mediante elementos tecnológicos que nos aporten un feedback visual, como una pantalla. Pero siempre nos faltará la parte de socialización e interacción entre los alumnos, por lo que, en mi opinión, la combinación de ambas, o incluso el uso simultáneo de las dos en una actividad, sería la opción más adecuada y la que yo llevaría a cabo en mis clases de Educación Física. 

A modo de conclusión, me gustaría recalcar la siguiente cita de Rebollo, 2002: "Los juegos tradicionales son patrimonio de la humanidad siendo nuestros hijos o alumnos los legítimos herederos de esa riqueza patrimonial. Nosotros como meros transmisores, estamos en la obligación de preservar y potenciarlos, aportando esfuerzos cada uno en el papel que nos ha tocado representar".